El género Trichoderma y en menor grado Purpureocillium, han sido estudiados ampliamente por sus propiedades como microorganismos benéficos y su eficacia en el control de enfermedades. Sin embargo, la eficacia biológica, no es el único parámetro que se considera al momento de formular un microorganismo; la viabilidad, la pureza y la concentración en la formulación, son características importantes para asegurar el éxito en campo. El propósito de este estudio fue probar distintos tipos de formulaciones (gránulos, polvos, líquidos) registrar su comportamiento en el tiempo, utilizando las variables viabilidad, concentración y pureza para seleccionar las mejores formulaciones en función de estos parámetros. Como resultado se obtuvo que los bioformulados a base de T. asperellum presentaron mayor estabilidad durante el almacenamiento, siendo más estables las formulaciones sólidas secas en comparación con los productos líquidos. En los formulados para P. lilacinum, se observó que la presentación de polvos mojables mostró la concentración y la estabilidad más alta en el tiempo.