“…Según evaluaciones en épocas con altos índices de brillo solar y temperatura el nivel de incidencia de roya pasó de 18,1% a 21,2% siendo el brillo solar y la temperatura incrementaron simultáneamente (109,35 h a 183,43 h y 12 °C a 21 °C). Montes et al (2012) Observaron que, en periodos prolongados de sequía el daño se incrementó entre 3,6% a 5,2% con temperaturas promedios de 18,8 °C a 19,4 °C y bajas precipitaciones de 68,5 mm a 47,9 mm.…”