“…La privación alimentaria parece ser una vía confiable para evaluar los efectos de las restricciones sobre el consumo de alimentos (Corwin & Buda-levin, 2004;Dimitriou, Rice, & Corwin, 2000;Epstein, Truesdale, Wojcik, Paluch, & Raynor, 2002;Kupfermann, Kandel, & Iversen, 2000;López-Espinoza & Martínez, 2001, 2004, 2005Martínez & Gómez, 2009) y agua (Siegel & Talantis, 1948;Siegel & Stuckey, 1947;Skinner, 1936). Extender el uso de esta preparación experimental para la evaluación de nutrientes, sabores, y fármacos puede ser una estrategia útil si se busca asegurar el consumo de estas sustancias, fluidos o comidas distintas a las que proporcionan la dieta normal de ratas bajo confinamiento (Avena, 2010).…”