The first line of defense to maintain the sterility of the intrapulmonaryA l menos 12.000 litros de aire son filtrados por los pulmones de un ser humano en un día 1 . Este enorme volumen contiene el oxígeno necesario para las funciones vitales, alérgenos, microorganismos, partículas y otros gases 2 . Al igual que otros epitelios, el respiratorio está protegido por defensas que incluyen barreras anatómicas, cambios aerodinámicos, secreción de moco, tos, macrófagos alveolares y moléculas con efecto antibiótico 3,4 . La primera línea de defensa es el barrido mucociliar del epitelio respiratorio que, mediante la secreción constitutiva de moco mantiene la hidratación de la vía aérea, atrapa partículas, bacterias y virus, y contribuye sustancias antioxidantes, antiproteasas y antimicrobianas. Este barrido mucociliar elimina el moco en un proceso que exige una regulación muy fina entre el volumen y composición del moco y el volumen de líquido periciliar, de tal forma que permitan un adecuado batido ciliar 5,6 . Numerosos factores pueden alterar este balance al inducir sobreproducción e hipersecreción de moco o activar respuestas como la producción de sustancias antivirales, antibióticas y citoquinas proinflamatorias 7 . Estas respuestas pueden contribuir a la patogénesis de las enfermedades respiratorias comunes 8 .Esta revisión describe la composición y funcionamiento del barrido mucociliar, sus alteraciones y terapias disponibles.
Barrido mucociliarEl barrido mucociliar requiere de equilibrio y coordinación entre sus tres componentes: la capa mucosa superficial en contacto con el lumen, capaz de adherir virtualmente cualquier partícula