El tratamiento actual dirigido a retardar la progresión de la enfermedad renal diabética, incluye un control intensivo de la glucemia con control óptimo de la hipertensión arterial, bloqueo del sistema renina-angiotensina-aldosterona junto a otras intervenciones multifactoriales. Sin embargo, la protección renal, a pesar de éstas medidas, no se alcanza en su totalidad, habiendo escasos estudios donde se analice el efecto nefroprotector de las drogas antihiperglucemiantes mas allá de su efecto hipoglucemiante.Este artículo analiza la información existente sobre el estatus actual de la metformina en la enfermedad renal diabética.