La obesidad es un problema de salud pública que produce cambios en la función respiratoria y el sueño. El síndrome de obesidad e hipoventilación (SOH) se de ne por: hipoventilación en vigilia (PaCO2>45 mmHg), IMC≥30 kg/m2 en adultos o > percentilo 95 en niños y cuando la causa no es una enfermedad del parénquima pulmonar, pared torácica o vías aéreas, uso de medicación, trastornos neurológicos ni síndromes de hipoventilación alveolar centrales. Su prevalencia es ≈0.4% en la población general. La mayoría de los pacientes permanecen sin tratar hasta que un evento banal desenmascara la hipercapnia o desencadena falla respiratoria. El 90% tiene apnea obstructiva del sueño (AOS) coexistente, correspondiendo a AOS severa (índice de apneas-hipopneas [IAH]>30 ev/h) en el 70%. El tratamiento depende de la situación clínica (aguda o crónica). En la insuciencia respiratoria aguda el tratamiento es la ventilación no invasiva (VNI). Después de la estabilización de la hipercapnia, se puede considerar una prueba terapéutica con CPAP si existe AOS severa. En el SOH estable con AOS severa se sugiere CPAP como primera línea, aunque la VNI es la alternativa si los síntomas no mejoran, la hipercapnia persiste, el IAH no se reduce o la CPAP se tolera mal. En pacientes sin AOS severa la recomendación es el VNI. Las intervenciones que reducen el 25-30% el peso corporal (cirugía bariátrica derivativa) son necesarias para mejorar la hipoventilación. El manejo multidisciplinario con una mirada holística multidimensional es necesario a todos los niveles; individual, familiar, social y sanitario.