“…Siguiendo con el CC de gato, la DA administrada a concentraciones altas, tanto in vivo como in vitro, y a todas las concentraciones tras la administración de bloqueadores dopaminérgicos, es preferentemente excitadora, y hace aumentar la frecuencia de descargas en el NSC [202][203][204][205]212]. Además, también es común observar que la administración de antagonistas dopaminérgicos per se (espiroperidol, haloperidol, droperidol, metoclopramida, sulpiride, domperidona) aumenta la frecuencia basal de descargas en NSC y el nivel de la ventilación en reposo [205,[213][214][215][216][217][218]; la respuesta del CC a la estimulación hipóxica también está aumentada tras la aplicación de bloqueadores dopaminérgicos [213,215,219]. Independientemente de cualquier prejuicio, lo que estos hallazgos dicen es que hay receptores dopaminérgicos en el CC que son capaces de estimular la actividad quimiorreceptora, y que estos receptores (opuestamente a los que producen inhibición de la actividad quimiorreceptora) deben poseer una menor afinidad o accesibilidad para la DA, ya que se requieren dosis altas de DA para activarlos; también deben poseer menor afinidad o accesibilidad para los antagonistas dopaminérgicos, ya que resisten su bloqueo a las concentraciones que eliminan los efectos inhibitorios de la DA.…”