“…Los hijos de madres adictas a la cocaína presentan numerosas alteraciones en áreas emocionales, cognitivas, motrices y conductuales, tales como la ansiedad o la depresión, dificultades en la respuesta del estrés, problemas en la regulación afectiva, inestabilidad, irritabilidad, déficit atencional, desorden desafiante oposicional, labilidad, anorexia y vulnerabilidad al consumo de drogas (Ackerman, Riggins & Black, 2010;Bennett, Bendersky & Lewis, 2007;Coleman, Liu, Oguz, Styner & Crews, 2014;Chaplin et al, 2014;Hancock & Grant, 2009;Kippin, Campbell, Ploense, Knight & Bagley, 2015;Lambert & Bauer, 2012;Lester et al, 2012;Lucantonio, Stalnaker, Shaham, Niv & Schoenbaum, 2012;Minnes et al, 2014;Richardson, Goldschmidt, Larkby & Day, 2013;Sinha, 2008).…”