“…Determinadas afectaciones infantiles, de origen neurológico, degenerativas, cognitivas, o debidos a síndromes sistémicos, pueden causar anomalías en la marcha; estas serían, principalmente, inseguridad, torpeza, caídas, inestabilidad o lentitud 1 y estarían relacionadas con la anormalidad del tono muscular 2,3 .…”