“…Average content of N, P and K in the aerial dry biomass and grain, in the corn crop, treated with acetylsalicylic acid in the seedling Los datos reportados en el presente estudio permiten señalar la sensibilidad de los tejidos del cultivo de maíz tanto al ASA como al SA a bajas concentraciones, lo cual puede ser corroborado con los resultados reportados por Tucuch-Haas et al (2017b) quienes señalaron un comportamientos similar en la altura, el diámetro y la biomasa seca de la plantas; en acumulación de N, P, K, tanto en la biomasa como en el grano; y en el peso de la mazorca, número de granos por mazorca y rendimiento del grano de dos periodos de cosecha, con una aspersión foliar de 1.0 µM, en etapa de plántula (Tucuch-Haas et al, 2016). Esto se atribuye a la rápida transformación de ASA, por la célula vegetal, en SA (Raskin, 1992), desencadenando una serie de respuestas fisiológicas como la regulación de la actividad enzimática de la ribulosa-1,5-bisfosfato carboxilasa/oxigenasa (Rubisco) (Wang et al, 2010) y control del transporte de electrones del fotosistema II, que favorecen la fotosíntesis (Janda et al, 2012;Wang et al, 2010); intervención sobre el control de los potenciales osmótico y de agua (Khan et al, 2013), regulando la transpiración y la conductancia estomática (Fahad y Bano, 2012); e incremento de la masa radicular, permitiendo una mayor área de exploración en el suelo (Tucuch et al, 2015;Tucuch-Haas et al, 2016), favoreciendo la absorción de iones tales como: NO3, H2PO4, Ca, Mg, K, principalmente (Fahad y Bano, 2012;Tucuch-Haas et al, 2019).…”