“…La inclusión de actividades de cuentacuentos en la etapa de Infantil comporta una serie de implicaciones que afectan positivamente al desarrollo de los aprendices. Por un lado, este tipo de actividades despierta el interés de los escolares que, motivados por la naturaleza lúdica del cuentacuentos, adoptan un rol activo en la construcción de su propio aprendizaje (García Esteban, 2015;Rezende Lucarevschi, 2016). Dicho aprendizaje, por otro lado, se desarrolla a partir de los conocimientos previos que ya poseen y, de este modo, el conocimiento nuevo se incorpora partiendo de situaciones reales y cotidianas, conectadas con el contexto inmediato de los aprendices (Gallardo y León, 2008;González-Martín y Querol-Julián, 2016;Choo et al, 2020).…”