“…En relación con el primer punto, entender las consecuencias de los cambios demográficos en la economía es un tema relevante considerando que, particularmente los países en desarrollo, están presentando cambios importantes en su estructura demográfica, en la cual se logra observar un incremento en la proporción de personas en edad de trabajar respecto de la población total, y una disminución en las tasas de dependencia, que en el caso de la dependencia de los menores, podría darse por una disminución en la tasa de fertilidad (Cruz y Ahmed, 2018). Este proceso, definido dentro de la literatura como bono demográfico, representa una oportunidad de crecimiento y desarrollo para los países (Aguirre, 2016). En particular, existe una extensa variedad de estudios que han logrado demostrar, empíricamente, una relación positiva entre el incremento de la proporción de personas en edad de trabajar y el crecimiento económico (Cruz y Ahmmed, 2018;Eastwood y Lipton, 2011;Kelley y Schmidt, 2007).…”