La abundancia de cartas de obligación de deuda en los protocolos notariales de Toledo a comienzos del siglo XVI señalan una intensa actividad notarial durante los meses de celebración de sus ferias, reflejada en el número de otorgamientos de artesanos y mercaderes en actividades económicas y financieras, permitiendo conocer el poder de sus notarios a través del formulario documental en la aplicación de un derecho notarial castellano y local a favor de las élites económicas.