Este artículo pretende analizar las maneras en que se conforma la imagen de los funcionarios públicos del naciente Estado costarricense entre 1839 y 1890 –una etapa crítica de su formación institucional– a través de periódicos. Los conceptos, símbolos, signos, rituales y ceremonias, involucrados en la definición y mantenimiento de esta imagen evidencian un proceso de traducción. Esto último implica una continua burocratización del espacio social que conllevó un acercamiento entre los espacios de la administración local y central en la sociedad costarricense y constituyó a la burocracia en un puente que los unía, caracterizado por un enfrentamiento entre la experiencia (como forma práctica de la costumbre en el espacio local) y el conocimiento (como elemento de la formación técnica especializada). La investigación cuestiona la noción de la modernidad en la formación del estado costarricense y propone repensar una agenda de análisis para el acercamiento al fenómeno del poder en estos años clave.