“…Por otro lado, partimos del hecho de que los nativos -a pesar de su éxito en las asignaciones de género-no son conscientes de su habilidad, basando sus elecciones de géne-ro en la sonoridad o en el uso; sin embargo, los no-nativos, que son más reflexivos y tienen menor competencia en la lengua en proceso de adquisición, argumentarán sus elecciones fijándose preferentemente en aspectos intralingüísticos (Fernández, 1997;Karmiloff-Smith, 1986;Tucker et al, 1969). Nuestra intención con este trabajo es contribuir a los estudios cuyo interés se focaliza en detectar habilidades metalingüísticas en niños de diferentes edades y situaciones escolares, con relación no sólo en la fonología y ortografía -por su repercusión favorable en el aprendizaje de la lectoescritura-(Alegría, 2006; Bara, Gentaz y Colé, 2004;Jiménez, 1992;Jiménez, Gregg y Díaz, 2004;Yausaz, 2005), sino también en la pragmática -por la importancia del contexto para crear el significado-(de Villiers y de Villiers, 1972;Reyes, 2002) y en la morfosintaxis -con sufijos y artículos clarificadores del género gramatical- (Fernández, 1997;Karmiloff-Smith, 1986;López Ornat, 1977;Pérez, 1990;Tucker et al, 1977). Por ello, en este estudio nos proponemos investigar el grado de desarrollo de las habilidades metalingüísticas, en un periodo de cinco meses, con una muestra de niños españoles de 7 años que reciben instrucción mayoritaria en francés.…”