“…Pero, no es posible afirmar que es una práctica incorrecta, ya que la misma finalidad de la iniciativa por asociarse radica en la búsqueda de soluciones hacia una realidad presente en común, siendo así que la cooperación en estos escenarios debe hacer referencia, sobre todo, a la voluntad de las partes de colaborar entre ellos, no tanto así a mantener únicamente alianzas con actores localizados en la jurisdicción. Tal cual como en la teoría se menciona (Alba, 2014;Haro, 2009;Suarez, 2014), estas iniciativas dotan de autonomía a los gobiernos locales, puesto que diversifican sus fuentes de financiamiento, así como también, disponen de los recursos para poder ejecutar, con mayor margen de maniobra, una acción dentro de su jurisdicción. Pero cabe aclarar que dicha flexibilidad está acompañada del cumplimiento a la normativa nacional, por lo tanto, siempre y cuando este dentro de la legalidad, este tipo de iniciativas pueden ser una alternativa viable para alcanzar mejores niveles de desarrollo.…”