Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo una de las principales causas de muerte en el mundo. A pesar de todos los esfuerzos de la medicina, representa más del 30% de las muertes. Generalmente, el infarto al miocardio se muestra como la primera manifestación que conlleva a una insuficiencia cardíaca. Lamentablemente, no existen tratamientos efectivos que puedan reemplazar los miocitos perdidos durante un evento isquémico o la progresión de la enfermedad a insuficiencia cardíaca, esto se debe a que el corazón humano presenta una baja capacidad regenerativa y una cicatrización persistente de los tejidos, lo que produce una secuela patológica mórbida. Sin embargo, el uso de células madres ha proporcionado un panorama alentador ante ésta enfermedad. La terapia celular es una alternativa terapéutica emergente para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares por administración celular, dirigida a la regeneración y reparación cardiaca. Las células madre, como las células madre pluripotentes inducidas o las células madre embrionarias, exhiben un gran potencial para la terapia de reemplazo celular y una excelente herramienta para el modelado de enfermedades, así como para la detección farmacéutica de nuevos medicamentos y sus efectos secundarios cardíacos.