Resumen: El trabajo se propone examinar la relación entre la propagación de una historia única colonial y el odio racista. Para esto, indagaremos en torno a las reflexiones de Chimamanda Ngodzi Adichie sobre la “historia única”. Luego, examinaremos el funcionamiento del odio racista, sirviéndonos de aportes conceptuales del giro afectivo. A partir de esto, recuperaremos el esquema del “quiasmo”, conceptualizado por Merleau-Ponty y retomado por Judith Butler, que permite concebir un vínculo de referencia mutua entre dos términos. Nos serviremos del lente del quiasmo para visibilizar la relación entre las narraciones y los afectos, dando cuenta de que las narraciones que propagan una historia hegemónica plagada de estereotipos racistas y sexistas están investidas afectivamente, y a la vez, éstas participan de las atmósferas afectivas sociales, produciendo efectos concretos y materializándose en actos de odio racistas.