Se analizan en este trabajo las transformaciones experimentadas por el poblamiento de la bahía de Algeciras (Provincia de Cádiz y Territorio británico de ultramar de Gibraltar) entre el siglo III y el 711. Los últimos siglos de la Antigüedad pueden sintetizarse en una primera fase de mantenimiento del paisaje portuario e industrial altoimperial, aunque con la conversión de las factorías en núcleos secundarios o vici, como la Cetraria de los itinerarios; y una segunda fase, a partir del siglo VI, marcada por transformaciones de envergadura tanto en la configuración urbana de Carteia y Traducta como en elementos básicos del sistema territorial: desaparecen villae y cetariae, sustituidas por nuevas formas de asentamiento que reflejan una concentración de la propiedad y un cierto retraimiento respecto a la costa. En los albores de la fase medieval los cambios en la toponimia reflejan el advenimiento de una nueva época: Carteia desapareció aunque el lugar conservó su antiguo nombre, Traducta pervivió a través de al-Yazirat al-Hadra, mientras que el principal hito geográfico y simbólico, el mons Calpe –una de las columnas de Hércules-, pasó a denominarse monte de Tariq (Gibraltar) en memoria del nuevo héroe de un nuevo relato: la conquista arabo-bereber.