La Gomera es una de las ocho Islas Canarias, un archipiélago considerado como uno de los destinos turísticos más importantes de Europa y del mundo. Su economía se desenvolvió históricamente a través de las actividades agrarias, pero a partir de los años ochenta del pasado siglo pasó a depender del sector terciario, siendo el turismo una base económica fundamental. El modelo turístico de La Gomera ha girado en torno al tradicional binomio de «sol y playa», favoreciendo su concentración en unos pocos espacios costeros del sur, lo que ha provocado una profunda polarización territorial -desde el punto de vista económico y demográfico- entre estas localidades y el resto de entidades de la isla. La consecuencia de ello ha sido el abandono casi total del territorio insular, el cual ahora se instrumentaliza como producto de promoción turística, apoyado en la idealización del paisaje como patrimonio natural y cultural, en la presentación del mismo como un espacio bucólico que seduzca y cautive a los visitantes alojados en la costa, principales consumidores de estos espacios del interior y norte insular, pero que poco aporta a la pobre economía de los habitantes que ellos residen.
La Gomera is one of the eight Canary Islands, an archipelago considered one of the most important tourist destinations in Europe and the world. Its economy was historically developed through farming activities, but from the eighties decade of the past century, it became dependent on the service sector, with tourism being a fundamental economic basis. La Gomera´s tourism model has revolved around the classic "sun and beach" combination, favoring its concentration in a few coastal areas in the south, which has led to a profound territorial polarization -from an economic and demographic point of view- between these places and the rest of the island. As a consequence, there has been an almost total abandonment of the island territory, which is now instrumentalized as a tourism promotion product, supported by the idealization of the landscape as a natural and cultural heritage, being presented as a bucolic space that seduces and captivates visitors staying on the coast, who are the main consumers of these interior and northern areas of the island, but which contributes little to the poor economy of the inhabitants residing in these areas.