La presente investigación explora cómo se articulan y manifiestan en el espacio urbano las desigualdades educativas y socioeconómicas de la población de Bahía Blanca, Argentina. Se analiza además, la distribución espacial desigual del capital educativo, económico y cultural de las familias y su influencia en las trayectorias educativas de los jóvenes en términos del acceso, la permanencia y la progresión. Se empleó una estrategia metodológica que combina distintas técnicas cuantitativas y que usa una fuente de información primaria, actual y representativa de toda la ciudad. Los resultados obtenidos sugieren que la fragmentación del espacio urbano refleja, y a la vez contribuye, a la producción y persistencia de la desigualdad de oportunidades educativas y sociales para la juventud.