Una vez sujetada la región y establecido el régimen de encomiendas, los señoríos de las Mixtecas Alta, Baja y de la Costa debieron tributar a los españoles parte de su mano de obra y bienes en especie. Entre estos últimos destacó el oro, fuera en su estado natural, en tejos o en joyas. El presente texto centra la atención en estas últimas contribuciones, particularmente valiosas si se piensa en la gran destreza de los orfebres mixtecos. Estos tributos en joyas se estudian, además, en relación a un periodo sumamente temprano, incluso anterior a las conocidas tasaciones de tributos que han permeado tanto en la historiografía sobre el periodo colonial temprano de Nueva España.