Objetivo. Estudiar las diferencias en el manejo y los resultados a corto plazo de los pacientes adultos atendidos en un servicio de urgencias por una crisis epiléptica en función de ser anciano. Pacientes y métodos. Estudio observacional de cohorte retrospectivo que seleccionó a todos los pacientes de 15 años o más atendidos por una crisis epiléptica en un servicio de urgencias de un hospital terciario y universitario desde el 1 de septiembre al 31 de diciembre de 2011. Se recogieron las variables de la atención aguda y de seguimiento a los 30 días del episodio índice de urgencias. Resultados. Se incluyeron 114 pacientes con una mediana de edad de 46,4 años (rango intercuartílico: 32,6-74,3 años), de los cuales 34 (29,8%) tenían 65 años o más. El grupo de los mayores presentó más frecuentemente un primer episodio epiléptico (p = 0,001), desencadenante desconocido (p = 0,02), etiología estructural (p < 0,001), realización de tomografía computarizada en urgencias (p < 0,001), inicio de fármaco antiepiléptico preventivo en urgencias (p = 0,001) y estancia prolongada (p = 0,002) que los adultos más jóvenes. Tras un análisis multivariable, el ser anciano fue un factor independiente asociado a un mayor requerimiento de pruebas complementarias específicas (odds ratio = 3,7; intervalo de confianza al 95% = 1,3-10,3) e intervención farmacológica en urgencias (odds ratio = 3,3; intervalo de confianza al 95% = 1,4-8,1). No hubo diferencias estadísticamente significativas en los resultados a 30 días entre ambos grupos en términos de revisita (p = 0,316) y mortalidad (p = 0,087). Conclusiones. La atención de las crisis epilépticas del anciano en urgencias, en comparación con adultos más jóvenes, es más compleja, siendo necesario un mayor consumo de recursos hospitalarios. Palabras clave. Ancianos. Crisis epiléptica. Epilepsia. Recursos hospitalarios. Urgencias.