El presente artículo, plantea un análisis y reflexión sobre el agua, como un bien común con destino universal y la necesidad de promover y defender como un derecho humano. La primera parte contiene la situación de escasez y el deterioro de la calidad del agua a nivel mundial. La segunda parte, plantea una reflexión de algunos pasajes bíblicos, sobre la gratuidad del agua, por designio del Creador. En el tercer punto se realiza un paralelo entre Magisterio Social de la Iglesia y la Declaración del agua como un derecho. El cuarto punto, contiene el desafío a superar la exclusión de los pobres del derecho al agua. En su desarrollo permite encontrarnos con las raíces bíblicas, el Magisterio Social de la Iglesia en plena concordancia con las declaraciones, cumbres y tratados internacionales en relación al agua.