“…A su vez, favorece el ingreso de los electrolitos a la célula, especialmente de aquellos que están relacionados a la producción de adenosina 3 fosfato (ATP), lo que genera un des-censo de los niveles en sangre de los mismos. El rango de fósforo en sangre se encuentra entre 2,5 a 4,5 mg/ dL y aproximadamente a los tres días del reinicio de la alimentación se puede observar la hipofosfatemia asociada al SRA con niveles de descenso entre 2,4 a 2,3 mg/dL que marca una depleción leve, 1,5 a 2,2 mg/dL que marca una depleción moderada y < 1,5 mg/dL que marca una depleción severa, lo que provoca alteraciones a nivel neurológico y cardiorrespiratorio que pueden conducir a la muerte (3,4) . En el caso del potasio, su rango de normalidad en sangre se encuentra entre 3,5 a 5 mEq/L, cuando disminuyen entre 2,5 a 3,4 mEq/L se relacionan con una depleción leve-moderada y debajo de 2,5 mEq/L se considera severa.…”