“…En el desencuentro entre los "mundos" andino y occidental surge la postura del Sumak Kawsay o Buen Vivir que es un planteamiento "epistémico" contraria a la racionalidad economicista, que concibe a la vida como una construcción colectiva (Blanco y Piñeiro, 2020), que centra su atención en lo comunitario, la reproducción, el cuidado de la vida (Cuestas, 2019), del ambiente, y de nosotros mismos. La postura del Buen Vivir tiene como punto de partida a la comunidad no humana y humana, en contraste con la visión individualista y de superioridad del hombre sobre la naturaleza, donde el sujeto (hombre) se atribuye la "licencia" para el dominio y explotación del objeto (naturaleza) mediante la ciencia y técnica (Monfrinotti, 2021).…”