Manuel Altolaguirre rehizo el mismo material autobiográfico en varios textos: poemas, autobiografía, artículos y dramas. El espacio interior, pese a encontrarse inacabada, es tal vez la más ambiciosa de sus piezas dramáticas y en ella el autor se remite a modelos de la vanguardia de entreguerras para, desde su exilio mejicano, escenificar sus recuerdos y sus problemas de conciencia.