“…En cuanto a si en Avándaro existe gentrificación provocada por Airbnb, la respuesta es afirmativa, sin embargo, este fenómeno se manifiesta en el sentido de que los hospedajes de la plataforma que han desplazado a las residencias son alrededor de 600 en toda la zona de Avándaro-Valle de Bravo. En su caso no se ha desplazado a la mayoría de los residentes locales por este concepto, ya que fueron desplazados con antelación por el constante asentamiento del turismo residencial, sobre todo a partir de la terminación de la autopista que conecta con Toluca y Ciudad de México, que, según reportan Deverdun et al (2016), fue en agosto del año 2008. Si se contrasta esta fecha con el mayor número de anfitriones registrados en Airbnb en Avándaro, las gráficas del historial de registro en la plataforma (Figura 5) arrojan el dato de que se presentó sobre todo en el año 2016 en las zonas céntricas y, más recientemente, en 2020, en la zona del Country Club, por lo que se deduce que el desplazamiento de residencias por hospedajes Airbnb se realizó en una zona antes gentrificada en su mayoría por el turismo residencial, con lo que se pierde el sentido de la problemática social de desplazamiento por concepto de la plataforma.…”