“…Aquellos de naturaleza más impresionista o interpretativa enfatizan la predominancia de estrategias negativas, calumniosas y destinadas a infundir temor en los electores (Castañeda & Coutiño, 2016;Chihu, 2011;Gutiérrez, 2007). Por el contrario, los trabajos cuantitativos elaborados en esa y sucesivas campañas aseveran lo contrario, que los ataques, si bien están presentes en las contiendas mexicanas, son considerablemente menos frecuentes que las propuestas, e incluso irrelevantes (Díaz & Alva, 2016;Echeverría & Juárez, 2011;Juarez, 2007;Juárez & Brambila, 2013;.…”