“…El uso de conchas marinas como adornos personales ha generado importantes líneas de investigación desde el punto de vista arqueológico, etnográfico, tecnológico, cronológico, geográfico en cuanto a determinación de procedencia, etc., e incluso desde el enfoque del desarrollo cognitivo del ser humano. De hecho, su uso o partes de ellas como adornos, tanto perforadas y/o teñidas con pigmentos, se lleva evidenciando desde el Paleolítico Medio, asociadas a poblaciones neandertales (Zilhão et al, 2010), por tanto, estamos ante una actividad con unas importantes implicaciones sociales y simbólicas con una gran trascendencia temporal (Soler Mayor & Pascual Benito, 2006: 70).Por otra parte, los trabajos experimentales y estudios traceológicos realizados por otros investigadores e investigadoras (Taborin, 1974;Goñi Quinteiro et al, 1999;Cuenca Solana et al, 2014;Gutiérrez Sáez et al, 2017;Maicas Ramos, 2007;Beovide et al, 2019) sobre conchas marinas transformadas en adornos o en útiles, facilitan el estudio de estos elementos al observar huellas muy similares. En este caso se estudiarán el collar y la pulsera como productos finales de un proceso de producción: qué tipo de moluscos seleccionaron, qué técnicas fueron usadas implicando distintos grados de transformación, cuál fue su posible área de captación y, finalmente, qué implicaciones sociales supondría todo este proceso en el contexto socioeconómico de las sociedades neolíticas.…”