Existe un amplio debate sobre la extensión de los derechos de ciudadanía para la población inmigrante. Chile destaca por su diseño institucional incluyente. Los inmigrantes tienen derecho a voto luego de acreditar cinco años de residencia y, además, quedan inscritos automáticamente en el padrón electoral. La teoría ha avanzado significativamente en comprender la participación electoral de los inmigrantes, pero en general se estudian las elecciones nacionales y se dejan en un segundo plano las votaciones locales. Sugerimos que es, precisamente, en las elecciones locales unipersonales, con sistemas electorales mayoritarios, donde el voto inmigrante puede definir una elección. ¿De qué depende la participación electoral de los inmigrantes?, ¿en qué medida el sexo y la edad de los inmigrantes explica su participación electoral?, ¿en qué municipios el voto inmigrante podría ser más decisivo? Respondemos estas preguntas a partir de tres resultados. Primero, advertimos una brecha de género en la participación electoral de los inmigrantes favorable a las mujeres. Después constatamos que el efecto cuadrático de la edad sobre la participación electoral es menos intenso en el grupo de inmigrantes comparado con los nacionales. Por último, proponemos un índice de incidencia municipal de los inmigrantes (IMIM) que permite identificar las comunas más propensas a definir la elección de alcaldes de acuerdo con el volumen de población inmigrante.