La basílica de Marialba es conocida desde las excavaciones realizadas por Helmunt Schlunk y Theodor Hauschild, en 1967-1970, quienes la calificaron como una de las mayores iglesias martiriales de Hispania, construida en tres fases. Las nuevas investigaciones arqueológicas pretenden conocer su función en cada una de las fases constructivas, desde el mausoleo inicial (sin evidencias de culto cristiano) sucesivamente reconvertido en martyrium, iglesia bautismal y área funeraria hasta su abandono.