El dolor es una experiencia subjetiva cuya apreciación y expresión puede variar de una persona a otra, como el paciente lo exprese, no solo se basa en una mera percepción nociceptiva, sino que también está integrada por un conjunto de pensamientos, sensaciones, conductas, y sensación desagradable que origina sentimientos de sufrimiento, ansiedad, depresión y desesperación.
El dolor que atiende a fenómenos biológicos tiene la función de informar al individuo que lo padece de que se encuentra en una situación nociva o de riesgo, pero es así mismo una emoción o sentimiento por lo que necesariamente no debe tener un sustrato biológico que lo cause. El dolor constituye un gran problema sanitario y de salud pública.