“…Desde el punto de vista de las teorías criminológicas, para comprender la dinámica de los delitos sexuales cometidos mediante el uso de sustancias psicoactivas deben tenerse en cuenta las premisas fundamentales de la teoría de la elección racional (Cornish & Clarke, 2003), de las actividades cotidianas (Cohen & Felson, 1979) y de los patrones delictivos (Brantingham & Brantingham, 1995), todas ellas agrupadas bajo la denominación de las teorías de la oportunidad en el marco de la criminología ambiental. Dicho de otro modo, tales teorías presuponen de forma similar que la racionalidad del delincuente como hipótesis explicativa debe tener lugar necesariamente en un contexto, en un escenario espacio-temporal determinado (Agustina & Reales, 2013). Así en la teoría del delito como elección racional (Cornish & Clarke, 2003), el delito es producto de una elección racional tomada sobre la base de los costes y beneficios que una conducta puede proporcionarle al ofensor.…”