La urbanización avanza progresivamente en la Ciudad de México, alterando múltiples ecosistemas. Sin embargo, una gran variedad de organismos se ha adaptado exitosamente al ambiente urbano, construyendo relaciones de comensalismo y mutualismo. Si bien la cercanía entre especies silvestres urbanas y la ciudadanía puede traer beneficios, pero es probable que estas puedan llegar a considerarse un problema. Surge entonces la necesidad de conocer la percepción de los habitantes de la Ciudad de México de dichos ejemplares, para encontrar y plantear soluciones a esta problemática. Se realizó una encuesta en línea, que se sumó a una revisión de los avistamientos de fauna silvestre urbana registrados en los últimos diez años en la base de datos: Naturalista.mx. Se observó que los mamíferos silvestres más comunes son la ardilla de vientre rojo, el cacomixtle norteño y el tlacuache. En tanto, la clase más abundante de especies silvestres corresponde a las aves, representadas por el pinzón mexicano y el gorrión europeo. Además, se reportan avistamientos de algunos reptiles. Cabe enfatizar que los beneficios de la fauna urbana resultan más difíciles de cuantificar que los conflictos entre humanos y vida silvestre. En ese escenario, hay instituciones que proveen apoyo a la población, para atender la presencia de fauna urbana. Difundir información sobre los aportes al ecosistema de estas especies resulta esencial para favorecer su conservación, y conseguir una convivencia armoniosa con los seres humanos.