“…En ese sentido, actualmente los estudiantes universitarios tienen una mayor posibilidad de acceder a enormes cantidades de información en comparación con sus pares del siglo pasado, todo esto producto del desarrollo de las tecnologías de información y conocimiento (TICS), por lo que es común que en los últimos años se mencione la gran cantidad de fuentes de información disponibles en internet, así como el nivel de especialización de la información por sí misma (Moncada, 2014). Por otro lado, la demanda de información nunca ha sido tan alta, y este aumento hace que sea necesario garantizar el suministro de información confiable y de la más alta calidad (Wilson et al, 2013), empero, cada vez es más difícil encontrar información pertinente (Fernández et al, 2016). Así mismo, esta explosión de información ha creado una constante necesidad de actualización y perfeccionamiento (Jiménez, 2009), por lo que para el uso adecuado de la información en nuestros días es necesario estar inmerso en un proceso de aprendizaje, es decir, aprender a aprender para utilizar diferentes herramientas que la sociedad del conocimiento nos ofrece (Valdez, 2013).…”