ResumenEl Laberinto Hebb-Williams es una prueba utilizada para evaluar el aprendizaje espacial en animales. Aunque la capacidad espacial es una función cognitiva considerada sexodimórfica, donde los machos muestran una ventaja frente a las hembras, los resultados de los pocos estudios que evalúen diferencias de sexo en esta prueba no son concluyentes. Por ello, en este estudio nos propusimos comprobar si los ratones OF1 machos ejecutaban mejor que las hembras las tareas del Laberinto Hebb-Williams, y si esa ventaja era independiente de la dificultad del laberinto. Se utilizó la versión reducida para ratones, la cual consta de 5 laberintos, 3 consi-derados fáciles y 2 difíciles. Los resultados en general corroboraron una mejor ejecu-ción de los machos frente a las hembras, con tiempos de ejecución y número de errores más reducidos y menor número de ensayos para alcanzar el criterio de adquisi-ción. Sin embargo, estas diferencias de sexo no se dieron en todos los laberintos, manifestándose principal-mente en los laberintos fáciles pero no en los difíciles. Se discuten posibles explicaciones a las diferencias entre machos y hembras en el aprendizaje de los laberintos en función de su dificultad, concluyéndose que la categorización de la dificultad de los laberintos es dependiente del sexo.
Escritos de Psicología Psychological WritingsAbstract The Hebb-Williams Maze is a test used to evaluate spatial learning in animals. Although sex differences in spatial ability have been observed in numerous species (males typically outperform females), inconclusive results have been obtained in the few studies that have used this test to assess male and female animals. This study investigated whether male OF1 mice performed better than OF1 mice on the Hebb-Williams Maze and whether any advantage was independent of the difficulty of the maze. We used a reduced version for mice, which consists of 5 mazes (3 easy and 2 difficult). In general, the results suggest that male mice performed better than female mice. The male mice showed shorter runtimes, a smaller number of errors, and fewer attempts to reach the criterion of acquisition. However, these sex differences were mainly found in the easy mazes but not in the difficult ones. We discuss the explanations for these differences in learning mazes based on their difficulty and conclude that the categorization of the difficulty of the mazes is sex-dependent.