La gestión de personal, en la actualidad, tiene al poder como eje de dominación, situación que no solo la deshumaniza en términos relacionales, sino que le otorga un cariz instrumental, como producto del acento en la eficiencia y tecnificación más que en el bienestar del trabajador. De ahí que el texto se aproxime a aquellas formas de poder, tecnificación y lógicas de capital que permiten a dicha área de gestión asegurar el logro de metas organizacionales y la configuración de subjetividades laborales; derivadas de aquellos factores asociados a la experiencia laboral y que cada individuo termina adoptando para dar sentido a su comportamiento en la empresa. Esto bajo un enfoque interpretativo y de revisión de literatura socio humanística, a la evolución de la gestión del talento humano (GTH) bajo el modelo neoliberal. La GTH, como producto de la dinámica mercantil ha privilegiado para su desarrollo la ejecución de procesos, procedimientos y alcance de metas de crecimiento y producción de capital para la organización, olvidando que su fin es cuidar la vida del trabajador y potencializar su desempeño para así alcanzar los retos consignados en su plataforma estratégica. Situación que requiere de reconciliar la eficiencia con el cuidado del trabajador, asumiendo para ello un diálogo horizontal entre las partes.