La finalidad de este texto es analizar cómo la pandemia ha afectado la forma en que se enseña y se aprende a escribir, con desafíos surgidos de la transición hacia la educación virtual tanto para estudiantes como para profesores. Debido a la pandemia, la enseñanza de la escritura se ha trasladado a entornos virtuales, lo que ha generado dificultades en la calidad de la enseñanza y aprendizaje de esta. La metodología de la investigación es el Método PRISMA, mediante el cual se obtuvieron los siguientes hallazgos; la falta de acceso a recursos digitales y las disparidades socioeconómicas en la educación virtual. La falta de acceso adecuado a tecnología y la limitada interacción entre estudiantes y profesores han tenido un impacto negativo en el proceso de aprendizaje. Sin embargo, algunos expertos sugieren que la pandemia también ha sido una oportunidad para innovar en la enseñanza. La necesidad de emplear la tecnología para mejorar la enseñanza y el aprendizaje de la lectura y escritura, así como la importancia de la colaboración entre la escuela y la familia para superar los desafíos provocados por la pandemia. La transición a la educación en línea ha reducido las oportunidades de practicar la escritura a mano, lo que puede disminuir la destreza motora requerida para escribir correctamente. El estrés asociado con la pandemia también puede influir negativamente en la coordinación motora y la concentración, lo que afecta la calidad de la escritura.