“…No son pocos los estudios que analizan su actuación en las plazas y mercados, donde muchas solían operar como regatonas, una profesión muy conflictiva, ya que marcaban los precios de los productos locales más solicitados (Rey Castelao y Sixto Barcia, 2022;Lopes, 2015;Navarro Muñoz, 2023). No obstante, las publicaciones sobre su participación en el alto comercio han sido escasas (Gámez Amián, 1883y 1994Fernández Pérez, 1996; Alva Rodri-ARENAL, 31:1; enero-junio 2024, 179-202 guez, 2016;Bartolomé Bartolomé, 2015). Algunas de estas mujeres comerciantas aprovechaban su posición económica y poder adquisitivo para diversificar sus negocios y actuar como prestamistas, como diversas publicaciones han demostrado en España, Francia, América y Holanda (Lemire et al, 2001;Dermineur, 2011;Cebreiro Ares, 2021;Anachuri, 2022;Petit Calvo, 1997), llegando a introducirse en el oligopsonio comercial de fines del Antiguo Régimen.…”