“…Estos indicadores, constituyen en sí, una realidad latente, que a diario tiene que padecer la población, más aún menores de edad, de cualquier condición social, incrementándose más en los espacios donde hay comercio informal. Situación que no se puede controlar a causa de una sociedad que no trabaja desde la etapa de la niñez, debido a la irresponsabilidad de los padres que abandonan a los hijos, y, por tanto carente de oportunidades laborales e instituciones públicas o privadas de servicios al ciudadano (bancos, escuelas, centros de salud, lugares deportivos) (Kanashiro, 2021;Jiménez et al, 2020). Ahora, según el reporte de la Policía Nacional, en el Perú se consumaron 5 mil denuncias por robos al paso, marcaje, y secuestros (INEI, 2022), sin considerar la extorsión y cobro de cupos de grupos mafiosos, no se tiene registro alguno.…”