En estas páginas se analizan dos cuentos de Emilia Pardo Bazán del período de entresiglos —«La niña mártir» (1893) y «La emparedada» (1907)— en los que nos advierte de cómo la represiva realidad femenina de finales del XIX extendía ya sus brazos hacia el nuevo siglo XX. La elección de estos relatos se fundamenta en esa coincidencia simbólica del cautiverio femenino y en el tiempo en que fueron escritos, una época especialmente fascinante de la literatura a la que, una vez más, Pardo Bazán supo unirse, incluso adelantarse, y experimentar con ella de manera magistral: el Fin de Siglo.