Actualmente, el número de plaguicidas usados es alto y de composición variada. Los efectos tóxicos y ambientales son diversos. Los floricultores son el grupo agrícola con más alto riesgo por exposición a plaguicidas, los aplican tres veces por semana y en mezcla. En Santa Ana Ixtlahuatzingo, Estado de México, la principal actividad económica es la floricultura. Para contribuir con el padrón del empleo de plaguicidas en la floricultura, se documentó y describió el uso y tipo de plaguicidas, hábitos higiénicos y equipo de protección personal de 50 floricultores voluntarios de esta comunidad. El 86% de ellos fumigan directamente, mientras 14% usan riego. Los plaguicidas utilizados de acuerdo al porcentaje varían en un 36% de Captan, 20% de Dichlorvos, 20% de Carbofuran, 12% de Chlorothalonil y 12% de (Iprodione, Metazachlor, 2,4-DB, Aldrin y Aldicarb). La mezcla más frecuente fue Dichlorvos más Captan (28%). Solo el 10% de los floricultores se bañan diario. El 66% usan botas impermeables, 62% mascarilla, 32% delantal impermeable, 12% guantes, 10% gorro y 8% mameluco impermeable. El 28% no utiliza ningún implemento de protección personal. Los floricultores desconocen la normatividad oficial, por lo que es necesario que la autoridad competente promueva y supervise el uso de los plaguicidas y las condiciones laborales sean acordes a la normatividad agrícola.