Introducción: el síndrome de Morel-Lavallée (SML) es una lesión por desgarro en la fascia profunda y el tejido celular subcutáneo causada por cizallamiento. La incidencia del SML ha sido estimada en alrededor de 0.7% en pacientes víctimas de accidente de tránsito. El diagnóstico se realiza mediante la exploración clínica, ecografía y resonancia magnética. El síndrome se ha clasificado en seis tipos imagenológicos de acuerdo a la cronicidad, composición del tejido y aspecto en la resonancia magnética. Estas lesiones tienen una tasa de infección de 46%, que pueden poner en riesgo la vida del paciente, por lo cual requieren manejo oportuno. Métodos: paciente masculino de 20 años quien sufre accidente de tránsito en calidad de ciclista, en donde fue arrastrado por un vehículo de carga generando quemaduras por fricción de primer, segundo y tercer grado en hemicuerpo izquierdo asociado a formación de hematomas en las extremidades inferiores que condicionaron la aparición del SML, a través de la aplicación de escleroterapia, bursectomía y la técnica novedosa de las incisiones en “emparrillado” se logró la resolución de los seromas crónicos. Resultados: después de un juicioso estudio de la historia clínica, las imágenes diagnósticas y el examen físico se logra documentar que se estaba frente al caso de un síndrome de Morel Lavallée el cual es muy raro en la población por lo que hace difícil su diagnóstico, sin embargo, después de un largo tiempo, múltiples intervenciones por el equipo quirúrgico y la instauración de técnicas hibridas en el manejo de esta patología se logró un muy buen resultado tanto funcional como estético. Conclusiones: en este caso se presenta una técnica novedosa en el tratamiento del SML en un centro de salud privado, con aparición inusual en las heridas postraumáticas, que a pesar del manejo temprano pueden progresar a su etapa tardía y generar complicaciones serias. Es importante realizar un diagnóstico temprano y un manejo adecuado para evitar complicaciones graves en pacientes con SML.