“…Entre el 2 y 6% de los escolares tienen cantidades detectables de sangre en una muestra aislada de orina, (Len Aguilera & de la Mata Franco, 2015) en otros estudios en poblaciones en niños de edad escolar han demostrado que el promedio de la prevalencia de la hematuria microscópica detectada en una muestra simple de orina es de 3 a 4%. (Preciado, Cáceres, Beltrán & Ortiz, 2015;El Shafie, El Nemr, Bahbah, Shokry & Attia, 2014;Yamagata et al, 2008;Cho & Kim, 2007) La distribución por edad fue de 46,02% en el grupo de 5 a 10 años en nuestra investigación coincidiendo con estos estudios: sin embargo el estudio realizado por de la Rosa (de la Rosa Brito, Guzmán & Rodríguez 2018) en República Dominicana predominó la edad preescolar, así como lo encontrado por Dang y Tabada, (Dang et al, 2013;Tabada et al, 2017) Bignall y Dixon plantean que la hematuria es más frecuente en hembras que en varones, (Bignall & Dixon, 2018) esto no coincide con nuestro estudio en el que encontramos predominio del sexo masculino al igual que en un estudio realizado en el oeste de Arabia Saudita en adolescentes donde existió predominio del mismo sexo. (Hothan et al, 2016) La hematuria en el niño puede presentarse como un signo aislado o acompañada de otros síntomas los cuales pueden ser generales (fiebre, astenia, artralgias), renales (disuria, tenesmo, incontinencia urinaria, edema, HTA) o extrarrenales (artritis, púrpura).…”