“…La implicación de los procesos metacognitivos en la educación de habilidades básicas instruccionales (Gourgey, 2002) ha probado ser un eficiente recurso para la enseñanza de la comprensión de la lectura (Aragón & Caicedo, 2009;McKeown & Beck, 2009;Williams & Atkins, 2009), la composición escrita (Fidalgo & García, 2009;Harris et al, 2009;Mayer, 2002), la elaboración de discursos (Ellis & Zimmerman, 2002), la solución de problemas matemáticos (Gurat & Medula, 2016;Mayer, 2002;Hsu et al, 2016;Wolters & Pintrich, 2002), en contextos virtuales de aprendizaje (Azevedo & Witherspoon, 2009), con niños que presentan discapacidades intelectuales (Desoete, 2009) y en la formación de profesores para mejorar sus estrategias didácticas (Duffy et al, 2009;Hartman, 2002b). En ese sentido, los profesores pueden propiciar el uso de habilidades cognitivas de sus estudiantes a través de la creación de andamios cognitivos (Sánchez-Domínguez et al, 2021), el diseño de tareas que les permitan experimentar con estrategias metacognitivas (Efklides, 2006) y la promoción de un clima de aprendizaje motivador que favorezca el compromiso académico (Cuadra-Martínez et al, 2022;Matos, 2009;Villarroel, 2001); aunque no deben dejarse de lado factores contextuales y sociales que pueden influir negativamente en el establecimiento de metas educacionales (Anicama, 1998).…”