“…La psicología del self supone que una de las motivaciones más relevantes del organismo a lo largo de todo el ciclo vital es el establecimiento, mantenimiento y desarrollo del self (Bacal, 1990;Giannoni, 2004;Kutter, 2001;Wolf, 1988). Según Kohut (1977), el niño no nace con un self definido que cuenta con límites psicológicos y afectivos claros; sin embargo, su entorno humano lo trata desde un comienzo como si lo tuviera (o fuese), debido a lo cual Kohut habló de la existencia de un "self virtual" que se basa en el hecho de que los cuidadores, en el caso óptimo, se relacionan con el infante como totalidad e individualidad.…”