“…Esta constatación, junto con la idea de la escuela inclusiva, ha modificado la atención lingüística al alumnado extranjero en los países con mejores resultados en las evaluaciones internacionales. Resulta curioso que, en España, tras las evaluaciones PISA 2000 y 2003, una buena parte de los responsables educativos explicaran que una de las razones del éxito de Finlandia se relacionaba, entre otras razones, con la falta de inmigración y, sin embargo, no hubiera ni una sola declaración que explicara las razones por las que, Canadá, con un número de niños y niñas extranjeros mucho más elevado que en España, se disputa con Finlandia, en todas las evaluaciones internacionales, los primeros puestos en el ranking (Ferrer et al, 2006). Ya, en 1969, en Québec (Canadá), se inician "aulas de acogida" cerradas dirigidas a la inmigración de incorporación tardía que tenían como objetivo el aprendizaje de la lengua de la escuela.…”