Los convulsos tiempos actuales invitan a reflexionar sobre el sentido que tiene la escuela para quienes asisten a ella. Considerando la noción de sentido como una de carácter polisémico, inclusivo y pre-teórico, se interroga a estudiantes, familias, docentes y directivos/as de una comunidad escolar rural en Chile por los sentidos que atribuyen a la escuela. Basado en el enfoque de estudio de caso y utilizando entrevistas semi-estructuradas, grupos focales y cuadernos de escritura libre, se reporta un mapa de sentido por actoría, destacando la tensión analítica entre sentidos sociohistóricos y sentidos personales. Se identifica, analiza e interpreta la tecnificación del aprendizaje como un sentido sociohistórico hegemónico que está produciendo malestar en el profesorado y equipo directivo. Junto con ello, se identifican dos sentidos personales que no logran proyectarse como sentidos sociohistóricos: contar con una pedagogía vital y que en la escuela prime una experiencia de cuidado. Concluimos el trabajo con una discusión que releva el potencial teórico e investigativo de la pregunta por el sentido de la escuela.