“…La pregunta sobre cuánto la cuestión social se modificó a comienzos del siglo XXI en América Latina dio lugar a profundas controversias (Kessler, 2014) e incluso a discrepancias según se analizaran las transformaciones laborales (Etchemendy y Bernis Collier, 2008;Marticorena, 2015;Palomino, 2008; Salvia y Piovani, 2018), la distribución de los ingresos (Calvi, 2012;Cruces y Gasparini, 2009) o las condiciones de vida de los hogares (véanse estudios incluidos en Kessler, 2016, Piovani y Salvia, 2018. Aunque con avances en la Argentina, la informalidad de las empresas y los trabajadores sigue resultando un rasgo característico y persistente, una dimensión crucial porque incrementa la exposición al riesgo al tiempo que dificulta la capacidad estatal de alcanzar a quienes más requieren su asistencia (Bertranou y Casanova, 2013). En lo que respecta a los estudios sobre unidades productivas, la preocupación tendió a concentrarse en las compañías más grandes (Schorr y Wainer, 2020;Lanciotti y Lluch, 2018).…”